Agnolo Bronzino, Cabeza de mujer, 1542. |
Se conoce también como stilum y se trata de una varilla de metal, que según el material con que este hecho deja un trazo de color sobre el papel. Al principio se utilizó plomo únicamente, ya que, además de dejar un muy marcado trazo sobre el papel o el pergamino también era posible borrarlo con miga de pan. Más adelante se le agregó estaño al plomo para hacer más resistente al material, pero esto aclaró el gris que había caracterizado al trazo de plomo.
A partir del siglo XV predomina la punta de plata, la cual deja un trazo blanco sobre el soporte.